Una proposición indecente

Uno de mis momentos favoritos de un copeo es el instante -normalmente a primera hora de la noche pero ya tocaditos, es decir, entre el botellón y el chamizo de turno- en el que surge la frase mágica: "¿Por cuanto...?"

El principio es inmutable pero puede acabar, y de hecho acaba, de cualquier manera.

-...te bebes la copa de trago? Absurda e intrascendente

-...te comías una cucaracha, babosa, perro, mierda, etc.? Entre correcta y elegante dependiendo de lo propuesto

Y entonces la evolución siempre lleva a la excelencia:

-...te follabas a fulano, mengana, famosos repugnantes, etc?

Ahora os lanzo una pequeña encuesta anónima para que confirméis mi teoría de que todo el mundo tiene un precio (en cuanto a sexo se refiere).

Como no soy un hombre de extremos, podéis imaginar a quien queráis. No exijo máxima repugnancia, pero tampoco a alguien a quien te follarías sin cobrar. Debe ser alguien con quien no follarías aunque lleves mil copas y estés en una isla desierta, pero que con unos euros de por medio harías un esfuerzo.

Como en el fondo soy un romántico, he puesto como fecha límite de votación el 14 de febrero. ¡Votad putitas!

¿Crisis? ¡Vuelta al destape!

La mayor crisis de la historia, las preocupaciones de todos los españoles son el paro, la economía... O eso creía yo. Resulta que entro a última hora en un diario online y veo que en el apartado de noticias más leídas aparece lo siguiente:

1. El clítoris no es un pene pequeño
2.Un avión estuvo a punto de chocar con un OVNI

????????? Así nos va. Con la que está cayendo y la gente se interesa por sexo y marcianos.

Veo entonces la tercera noticia y comprendo algunas cosas. La protagoniza quien perfectamente podría ser el tripulante de la noticia 2, Miguel Ángel Revilla.

Junto a él, ZP y un taxista. Pondría la mano en el fuego que en un test de cociente intelectual el conductor sería el punto fuerte de la terna y cuando me asaltan las dudas y la tentación de emigrar se hace insoportable....

Llega a mis oídos una palabra mágica: el DESTAPE. Entonces me acuerdo por qué me siento orgulloso de ser español. Una nación, país, territorio, nación de naciones...me da igual, capaz de crear un género tan sublime debe de ser la más grande del planeta.

Películas como "Los bingueros", "Tres suecas para tres Rodríguez", "El liguero mágico" o "Yo hice a Roque III" demostraban un ingenio cervantino en sus guiones para despelotar a las golfillas de la época (Susana Estrada, Agata Lys, Bárbara Rey, la Cantudo...) a las primeras de cambio.



Pero... ¿os imagináis como sería ahora? En vez de aguantar las soplapolleces sin gracia de Camera Café, Escenas de Matrimonio, La Tira y demás productos derivados de esa fábrica del mal gusto que es José Luis "Sparring de rumanos" Moreno, estaríamos viendo todos los días desnudos integrales de Pilar Rubio, Patricia Conde, Carolina Cerezuela, Kira Miró o cualquiera de los pibones que utiliza la Sexta en todos sus programas (incluidos informativos).

Por desgracia vuelvo a la realidad y compruebo que ni siquiera para la película homenaje se lo han currado y sacarán alguna crítica moralina con el orcazo de Candela Peña y las sosas de Mar Flores y Goya Toledo. Para lo que hemos quedado.

Anda! Me he puesto berraco pensando en sexo y me he olvidado de la crisis. No hay duda, soy español.

¡Es la economía, estúpidos!

La economía no es una ciencia porque, a diferencia de estas, una acción en unas determinadas circunstancias no siempre genera la misma reacción.

Es por esto que los grandes iluminados que gobiernan las naciones más poderosas de Occidente (Bush, Brown, Merkel, Sarkozy...) se han pegado el bacatazo padre cuando han acudido como héroes al rescate del "sistema". Infelices.

Ya fantasearon películas de ficción como Terminator o Matrix con la creación de máquinas que adquieren conciencia propia y se rebelan contra sus creadores, y ahora ha sucedido con el sistema económico mundial. Pero esto no es nuevo. Ya sucedió en el crack del 29 y más tarde con la crisis del petróleo a ppios de los 70. Entonces se optó por abandonar el patrón oro y se salió del lío más mal que bien.

Hoy, sin el comodín del oro en la manga, estos iluminados han optado por la solución a lo Andy y Lucas. Vease "pos se fabrica más dinero y yastá". Sólo que en vez de fabricarlo, para evitar la inflación, nos han quitado un poquito (o un bastante) a cada uno.

Pero como antes decía, Matrix ya no hace caso a sus dueños y las bolsas han seguido su comportamiento lógico (muy humano por otra parte). Y es que cuando las barbas de tu vecino veas pelar...pon las tuyas a remojar. Cuando los inversores han visto que los grandes defensores del mercado libre intentaban intervenir pasándose por el forro la teoría del liberalismo, han debido pensar: "como estará el patio para que estos metan mano" y como diría el castizo, se han acojonao.

Resultado: Batacazo de las bolsas, ridículo espantoso, sablazo al contribuyente y espaldarazo al liberalismo.

Solución: Dejen al sistema tranquilito, dediquense a controlar el paro, y si la crisis se tiene que llevar por delante algún banco que así sea. Porque la riqueza la genera el trabajo señores no el dinero y los bancos sólo son capaces de generar dinero. Las empresas son las que generan riqueza y todavía no he visto planes para salvar a Lois, el Bar Pepe y tantas empresas que ya han sido víctima de la crisis.

Aunque se crean los políticos que mandan ellos, a la hora de la verdad siempre es la economía ¡Estúpidos!

PD: De los nuestros ni hablo porque merecen capítulo aparte.